Max Payne

Uno de los héroes más atormentados de los videojuegos está dispuesto a buscar venganza para que sufran aquellos que fueron responsables de la muerte de su familia.

Max Payne dejó huella en el mercado de los videojuegos gracias al esfuerzo que puso Remedy Entertainment a la hora de crear un juego de acción imprescindible. Le dotó de una estética única, de un hilo argumental duro y oscuro, así como de elementos jugables que no se habían visto hasta el momento. Aún hoy día es un juego que se disfruta de principio a final de manera indudable.

Bienvenidos al tiempo bala

Lo que hace grande a Max Payne más allá de la espectacular ambientación y de la gran dirección cinematográfica de la que cuenta, es la presencia del tiempo bala. Los desarrolladores pensaron en cómo podían conseguir que los tiroteos fueran más llamativos y parecidos a lo visto en el cine. Se intentaba recrear efectos visuales como los de The Matrix o las películas de Hong Kong dirigidas por John Woo. El resultado fue la implementación de un sistema que permite ralentizar la acción durante unos segundos y que ofrece un rendimiento excepcional para conseguir que cada batalla sea un espectáculo de disparos.

La popularidad del juego fue tal que no solo derivó en varias secuelas, sino que incluso llegó a tener su propia película en Hollywood. Hoy día el primer juego sigue siendo excepcional, equilibrado y sorprendente, siendo la mejor muestra que ha quedado registrada en el tiempo de la franquicia. El nivel de intensidad de cada uno de los episodios de su historia, su narrativa a modo de cómic, la oscuridad de sus escenarios y sus poderosos tiroteos lo convierten en un juego que no baja el ritmo en ninguno de los momentos. Los usuarios querrán tanta venganza como el propio Max.

Pros

• Se mantiene tan atractivo como en su época original
• Lo fantástico que resulta el tiempo bala

Cons

• Las animaciones faciales son un poco artificiales
• Algunas ralentizaciones involuntarias